Cuartas de cubierta

7 diciembre 2011

Me encanta curiosear cuartas de cubierta (contracubiertas, como las llaman en otros sitios). Me encanta ese intento de transmitir lo que es una novela en unas pocas frases. Es, sin duda, un arte, y una de las tareas más difíciles a las que se enfrenta el editor, como bien sabe quien tiene que hacerlas a menudo (¿verdad, Gabri?).

Una buena cuarta de cubierta es probablemente el recurso más importante para transmitir al lector qué es eso que tiene entre las manos, o al menos, qué pretende ser. Si una cubierta puede hacer que un libro pase de la mesa de novedades a nuestras manos, sin duda el texto de cuarta es lo que más influye en que ese libro acabe viniéndose a casa. Al menos, en mi caso.

Como en todo, hay modas: desde las cuartas que intentan condensar la esencia del libro en tres o cuatro palabras, a las que ocupan todo el espacio disponible en letra pequeñísima. A mí, las que me dejan construyendo más expectativas sobre la novela que espero leer son las que, tras una introducción más o menos extensa para situar el argumento, terminan con una frase que aspira a capturar el alma de la novela. Si lo consigue o no, es algo que siempre podrá estar sujeto a interpretación, pero lo que me encanta es que esas pocas palabras dejan adivinar mucho acerca de los objetivos, los deseos y los anhelos del editor. Porque si detrás de la novela está la mirada del escritor, la cuarta de cubierta esconde la del editor.

Así que, por una vez, invirtamos el orden. Juguemos a escribir algunas frases finales de cuarta de cubierta aunque no haya detrás una novela que las sustente, con el deseo de que algún día exista una novela infantil o juvenil para ellas:

  • Quizá es que buscar buenas preguntas es más importante que encontrar las respuestas.
  • El primer “himno generacional” de los niños que han nacido con una consola en la mano.
  • ¿Quién decide quiénes somos “nosotros” y quiénes son “ellos”?
  • Una novela para tomar conciencia de que la paz es algo más que la ausencia de conflictos.
  • Para aquellos que creen que el amor, como el yo, es una tarea.
  • Un texto que nos hace preguntarnos quiénes son realmente los héroes.
  • Una novela que juega con las expectativas de lo que es la literatura juvenil, y les acaba dando la vuelta a todas.
  • Porque combatir la indignidad es asunto de todos.
  • Hacía falta una novela romántica que no pareciera escrita para chicas.
  • Tras la lectura de esta novela, no tendrás duda de que, como dijo Dennis Gabor,“la mejor forma de predecir el futuro es inventarlo”.

Si conocéis algún manuscrito al que le pudiera servir una de estas frases de cuarta, no dudéis en decírmelo 😉

19 respuestas to “Cuartas de cubierta”

  1. Rusta said

    Muy buenas frases, ojalá algún día encuentren su libro :).

    De todos modos, desde mi perspectiva de lectora, a veces estos comentarios dan un poco de miedo. Y me explico: cuando contienen demasiados halagos (o un solo halago muy exagerado) se corre el riesgo de de crear falsas expectativas en el lector. Entiendo que el editor esté encantado con el libro y trate de contagiar ese entusiasmo a los demás, pero ¿no es mejor que sea el lector quien saque sus propias conclusiones, su versión del «alma» de la obra? Personalmente, prefiero leer únicamente un texto sobre el argumento.

    Besos.

  2. Yo lo que no soporto son los textos de contracubierta (textos de cuarta en Argentina se entiende como «textos mediocres»!) que no hacen más que comparar la novela con otras cosas que ya existen. Es la forma más vaga de hacerlos, y una en la que la editorial Anagrama se especializa. Cada vez que leo: «En el estilo de Dostoievski» voy y me compro uno de Dostoievski… ¿para qué leer uno «en su estilo», teniendo al original tan a mano?

  3. Mara Oliver said

    AVISO, Modo Umbral on:

    No puedo resistirme a esa invitación en negrita y vengo a hablar de mi libro, muajajá, porque podría ponerle unas cuantas de esas cuartas al que he mandado al concurso para noveles.

    Ya sé que me pasa como cuando uno está enamorado, todo me recuerda a mi amante y necesito proclamar ese amor a los cuatro vientos (y lo hago porque he visto el hombro libre para llorar, que si no, no lo haría), finiquitado el captatio benevolentiae explico las cuartas que me van bien:

    -El primer “himno generacional” de los niños que han nacido con una consola en la mano
    (los videojuegos rodean mi historia, hacen que avance e incluso median en el desenlace. Mi hermano de 23 años es subcampeón internacional de Counter Strike y al leerse el prólogo me dijo que le encantaba porque le parecía un videojuego de survival horror).

    -Para aquellos que creen que el amor, como el yo, es una tarea
    (todo lo que escribo es de amor, desde el punto de vista de algo que se trabaja todos los días y nunca se da por sentado, ni siquiera el «amor propio»).

    -Un texto que nos hace preguntarnos quiénes son realmente los héroes
    (porque mis héroes viven una tragedia griega moderna y tienen que ser héroes y antihéroes y vivir en el gris, como mis antagonistas).

    -Porque combatir la indignidad es asunto de todos
    (no me di cuenta de la crítica que era al sistema educativo que pretende producir alumnos en cadena y anular al individuo hasta que leí lo que estaba escrito, pero supongo que la «deformación profesional» de ser profe indignada siempre queda, lo llevo escribiendo 16 años, no me refiero sólo a mi situación actual afectada por la «marea verde»).

    -Hacía falta una novela romántica que no pareciera escrita para chicas
    (de chavales, se lo dejé a 3 chicas y 4 chicos. Los chicos son los que más me demuestran su entusiasmo, uno incluso dibuja personajes y dos se han puesto a escribir sus propias historias, lo que me enorgullece más que nada… ellos me quieren y por eso creen en mí, pero además crean sus propios mundos y la motivación es lo que más trabajo en el aula).

    -Tras la lectura de esta novela, no tendrás duda de que, como dijo Dennis Gabor,“la mejor forma de predecir el futuro es inventarlo”
    (es un poco distópica y como ya he dicho la empecé a escribir hace 16 años, pero ayer en las noticias salio esto: http://www.antena3.com/noticias/tecnologia/ahora-puedes-crear-mundos-proyectados-cuatro-paredes-habitacion_2011120600016.html
    y me sentí espiada, 😉 como tantos otros que habrán tenido ideas similares 😉 pero yo lo cuento de forma muy diferente).

    6 de 10, jejeje… Y bueno, que voy al revés y después de toda la autopromoción digo eso de «me encanta que me hagas esta pregunta», indirecta o no, GRACIAS por la oportunidad de desahogarme, Elsa.

    Espero que te lleguen a las manos muchos libros dignos de esas cuartas y de invertir los cuartos… que tú creas en esos proyectos y los que lean el resultado creen sus propios mundos, «recreándose» en el vuestro 😉

    Un abrazo.

  4. Aquí una breve reflexión y ejemplos sobre el mismo tema que escribí hace un tiempo. Particularmente, es una de las tareas que más me gusta hacer del trabajo editorial.
    http://editadoenlij.blogspot.com/2010/01/algunos-comentarios-sobre-el-arte-de.html

  5. nat said

    Ah, era yo, no sé por qué quedó eso de unperroazul a ese perfil, se puso automáticamente, disculpas!

  6. nat said

    Y veo que en realidad no quedó mi comentario original. Disculpas! Va de vuelta.
    Compartía este link con una breve reflexión y algunos ejemplos históricos sobre el mismo tema: http://editadoenlij.blogspot.com/2010/01/algunos-comentarios-sobre-el-arte-de.html
    Particularmente, es una de las tareas que más me gusta del trabajo editorial!

  7. Rubén said

    Muy ingenioso eso de buscar novela para la cuarta escrita. Yo, como lector, pienso que son palabras poco fiables, como las palabras de la Zorra a Pinocho. Siempre pienso que intentan manipularme, tal vez es una opinión algo paranoica pero en general no tengo duda.
    Visto desde el punto de vista de un editor diferente al que imagino, uno que siente su trabajo como parte de él e incluso mantiene una ética fraternal con el lector sin llegar a mentirle, veo el texto de la cuarta como algo muy difícil. Un punto de equilibrio entre: el escritor, la opinión del editor y la influencia del lector. Miedo me daría tener que enfrentarme a ello y salir airoso.
    Bueno, me encanta tu blog. Un abrazo.
    Por cierto creo que esa frase, literalmente traducida, pertenece a Alan Kay. El cual le robó la idea a D. Gabor de un libro escrito por él, ¿qué curioso verdad? Dice algo parecido aunque más extenso:
    «The future cannot be predicted, but futures can be invented. It was man’s ability to invent which has made human society what it is» D. Gabor.
    Un abrazo

  8. Begoña said

    No sabría decir si realmente la novela que yo propongo encajaría en todo lo que expones – dado que una opinión personal es muy subjetiva, pero en mi opinión, La niña del arrozal, de José Luis Olaizola, encaja a la perfección. Inolvidable lectura.
    Saludos

  9. felixmaocho said

    He intentado escribir unas «frases finales de cuarta de cubierta» y me he dado cuenta de la inmensa dificultad que guardan. Van las que he encontrado, después de un rato dedicado al tema

    «Solo fue un mal día,….. las consecuencias vinieron luego»

    «Andanzas y desventuras de un «pijo» en un campamento de verano»

    «El Trepa y su pandilla en los bosques de Cagnac»

    «Como en un puzzle, todos somos necesarios, todos tenemos un hueco que cubrir».

    «Hoy toca explorar el Viejo Mundo, no hay Nuevos Mundos por descubrir»

  10. ikima said

    Muy buena entrada, Elsa, siempre es interesante leer tus opiniones dada tu enorme experiencia.

    En mi caso, como lectora, esa breve descripción de la novela puede conseguir que me lleve el libro a casa o que lo deje en la estantería en la que estaba. Sin embargo, como comenta más arriba Rusta, es cierto que a veces genera falsas expectativas en el lector, que se siente defraudado si la novela no se ajusta a la promesa de su resumen. A veces las cuartas de cubierta son muy grandilocuentes (a mí me gustan la grandilocuencia y las reflexiones profundas) y luego resulta que la novela es más bien planita, o que podría reflexionar más acerca de un tema y lo pasa de soslayo… Cosas así. Supongo que ahí entra la pericia del editor o lo que tú comentabas de «captar el alma de la novela». Si el alma no está bien captada sino sobredimensionada, la cuarta de cubierta hará mucho daño para futuras adquisiciones de ese lector (quizá no se fiará de los resúmenes de tal o cual editorial o de las obras de tal o cual autor).

    En cuanto a mi perfil como escritora novel que suele presentarse a concursos, quisiera hacerte una consulta al respecto. En cierta ocasión leí unos consejos de un lector editorial sobre cómo presentar una obra a un concurso. Uno de estos consejos era, precisamente, que en lugar de empezar directamente con el primer capítulo de tu obra, incluyeses un breve resumen de la misma después de la portada, para que el lector o el jurado pudiesen saber por dónde iban los tiros. ¿Qué opinas? ¿Es adecuado, por ejemplo, enviar una obra a Barco de Vapor con dicho resumen o es preferible no hacerlo? Yo he enviado muchas obras pero jamás he incluido la sinopsis; lo cierto es que me parece bastante presuntuoso.

  11. ikima said

    Nat, he dejado un comentario en tu entrada sobre la evolución de la cuarta de cubierta que transcribes. Un saludo.

  12. Laura said

    Yo soy como Rusta: prefiero solo el argumento más o menos esbozado. Las reflexiones o las frases que intentan encerrar el alma del libro siempre me generan sospechas y por lo general, cuando tengo un libro en la mano que intenta decirme cómo debo leerlo, lo devuelvo al estante, sin dudar.
    Igual me sucede con las contracubiertas que me dicen que el libro fue escrito con el estilo de alguien muy conocido.

  13. Libros said

    ¡Muy bueno! Dejaré un link en mi próximo Lo mejor de la quincena. Soy docente además de redactora, prometo seguir muy de cerca tu blog. Saludos.

  14. (Qué pena que no exista la opción «borrar comentario». Aquí va en la entrada correcta. ¡Qué lío!)

    Lo que me pasó esta mañana. Salgo a la calle con mi copia de Ada o el Ardor (por Anagrama). En el tranvía me acuerdo de esta entrada en el blog, y paso la vista por la contraportada (en libros que sí o sí quiero leer nunca las leo, para no enterarme de nada). En menos de dos milisegundos, leo una frase que me revela una sorpresa, probablemente el único giro argumental de todo el libro, que yo no había ni sospechado a pesar de ir por la página 250. ¡Cómo puede ser! ¡Estoy contento de haber hablado mal de las contraportadas de Anagrama!

  15. Mara Oliver said

    qué vergüenza, nadie más ha hecho el Umbral con su manuscrito… 😛
    Pegando la hebra al hilo central os diré que soy gran FAN de las cuartas y aborrezco los resúmenes, incluso a la hora de ir al cine 😉
    «En el espacio nadie puede oír sus gritos» un reclamo tan bueno que se recuerda tanto como el mismo Alien.
    «There was never a woman like… Gilda!»
    y otra un poco absurda (como yo) y que dejo para que adivinéis «Cuando un hombre está luchando con un leopardo en medio de un estanque, no está en condiciones de huir» 😉

  16. Encontrar una buena frase que recoja el alma de un libro y además motive la compra del lector potencial es realmente complicado. Desde pequeña, adquirí la costumbre de leer siempre la cuarta y luego una hoja al azar más o menos a mitad del libro. Con la cuarta comprendo de qué va el libro y con la hoja al azar compruebo si el estilo del actor me gusta. Lo mismo que hay cuartas que engrandecen un libro, hay otras rimbombantes, grandilocuentes y vacías que desmerecen completamente el libro al que pretenden adornar… Y es que para esto, como para cualquier otra cosa, hay que tener talento.

    Me quedo con la frase «Un texto que nos hace preguntarnos quiénes son realmente los héroes». Define perfectamente mi último trabajo.

    Gracias por este estupendo blog, que hace que el misterioso mundo editorial no nos parezca tan lejano y oscuro…

  17. olivia_p said

    acabo de descubrirte gracias a un enlace en la revista Que leer, me ha encantado encontrarte, que lujo, una editora que comparte con nosotros! Por cierto, echaba de menos vuestra estupenda web actualizada en las novedades, concretamente en Sm (lo mío es la literatura infantil aunque los niños están creciendo), pero hoy he visto que por fin chivais lo que se cuece en vuestra cocina… que alegría! Oscar Brenifier y su sentido de la vida!!! en castellano, y la segunda parte de la novela juvenil de Lauren Oliver, y yo que pensaba preguntar por ella y de paso quejarme un poquito, pero veo que ya está en amazon.es para e-reader, gracias

  18. olivia_p said

    bueno sí, está disponible para e-reader pero no en castellano, así que esperaré : (

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